Graffiti

Graffiti

Con el pincel de mi amor
escribí en las paredes de tu mirada,
te quiero.
Escribí en el brillo de la luna
que bailaba en tus pupilas,
te quiero.
En el silencio de tus huellas recien sembradas,
escribí te quiero.

Te escribí te quiero:
En la silueta de los buenos días.
En el tic tac del reloj.
En la aurora de tu sonrisa.
En los segundos de una estrella fugaz.
En la vía latea de tu silencio
En la bulliciosa alegría de tus venas.
En la catarata de tus cabellos.
En las calles del sol de tus ojos.

Lo escribí en la espalda de las gentes.
Lo escribí en mi frente.
Edn mi mirada alfombrada de tristeza.
En mi voz tímida de enamorado.
En mi silencio ahogado.

Lo escribí la lluvia
de palabras cotiadianas.
Lo escribí en la ciudad
de tu cuerpo.
Lo escribí en la punta
del rayo de sol que te despierta.
Lo escribí en la puesta de sol
de tus reproches.
Lo escribí en espacio sideral
de tus noches.

Escribí te quiero:
Para despuntar del alba.
Para inaugurar el día.

Escribí te quiero:
En mis pasos lentos del tiempo.
En mi cansanacio.
En mi rutina cotidiana.
En cada minuto de vida.

Llené todo tu unvierso de graffiti.
¡Qué pena que no supieras leerlo!


Nota:
Este poema fue publicado en mi libro, LA COTIDIANIDAD DEL TIEMPO, en 1999.
No sólo con palabras se expresa el sentimiento.